Años 50. Plaza Alberdi. Noche desvelada en el "55". Humo, voces, charla. Gritos, confesiones, angustias. Poemas, llantos, arrepentimientos. Canto, amistad. Una chacarera se dispara rozando el alba. "Del cincuenta y cinco es la chacarera, que mordiendo sueños nos roba la noche entera... De adentro e?la noche vuelve el ciego Pancho, madurada aloja que vuelve desde una copla..." Las voces de Pepe y Gerardo Núñez arrullan la bohemia en sus gargantas y echan a rodar una chacarera por la vida, abriéndole un surco a la memoria del folclore. Los recuerdos emocionan la generosa calvicie de Gerardo Núñez cuando se nombra el "55".
- ¿Cómo era la bohemia en el boliche?
- La chacarera fue compuesta en
1958. El "55" era una mezcla de fonda y restaurante. Sabíamos ir muchísimo
con Pepe y Hugo Díaz. Hugo decía que era un boliche de hacha y tiza. En el
"55" hubo muertes, peleas... Allí la mataron a La Milonguita, una
prostituta muy famosa en la zona y en la época; corría la droga. Había un
reservado de dos por dos, no para el amor, sino para el amor al naipe, al vino,
a la guitarra. Cabían una mesa chica y sillas a su alrededor. Ahí nos
encerrábamos con Hugo Díaz, Adolfo y Hugo Carmona, Alfredo Grillo, las
hermanitas Carmona que cantaban. Adelante estaba el salón. Eramos estudiantes,
jóvenes de cantar fuerte... Siempre llamábamos la atención y nos entraron a
querer, entre ellos, el ciego Pancho.
- ¿En qué situaciones nace la chacarera?
- En varias. Con mis hermanos
Pepe y Canuto habíamos venido de Salta a estudiar arquitectura. No sé si por
inspiración o por designio vivíamos a cuatro cuadras del "55". Era
esa época estudiantil, el bolsillo era muy flaco y el hambre muy gorda; íbamos
a comer -en invierno- la hermosa pavesa que hacían allí, una especie de sopa
con ajo y huevo. Fui en forma frecuente durante dos años; era infaltable.
- ¿Cómo eran el Chacho Díaz y Maldonado, los mozos?
- Tendríamos unos 23 años y ellos
alrededor de 28. El Chacho era bajón, cabezón, de pelo muy enrulado, y
Maldonado era el tucumano típico, de piel cetrina, peinado a la gomina, mucha
mecha y de caminar cadencioso, como canción caribeña. Y cerca de las 2 o 3 de
la mañana, cuando estábamos en el salón, ellos hacían vaquitas para que fuera
el vino a la mesa y luego aparecía la famosa pavesa. Se arrimaban las mesas y
terminábamos en una grande, cantando folclore.
- ¿Quiénes caían?
- Caían los croupiers, porque era
la época brillante de la zona del Casino. Había uno, muy gastador de la noche y
de las chicas buenas y malas... Iban políticos, estudiantes, profesionales que
buscaban una bohemia muy especial, en la cual había que ser muy correcto porque
había normas instituidas en ese boliche y en la noche. Había que ser
respetuoso, aunque no faltaban los borrachos, los pendencieros. La Chacarera
del 55 se va agotando en la madrugada. "Ya me voy solito, angustiando
estrellas, velando la macha sencilla de los que queman..."
Fuente: lagaceta.com.ar
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