sábado, 11 de octubre de 2025

Confiesan Los Huanca Hua

 




EL año 1961 nos deparó una sorpresa que colmó nuestra inquietud, nos referimos al conjunto vocal "Los Huanca-Hua". Hoy, a un año de la presentación de estos artistas, el público rubrica con aplausos y merecido reconocimiento la labor emprendida. Creemos que este hacer marca un nuevo rumbo en la vocalista musical popular argentina, y aunque esta forma tan particular de encarar los arreglos de las obras a interpretar tenga predecesores (conjunto Universitario Achalay, algunas versiones de los Andariegos, etc.), estos artistas están realizando de tal manera su trabajo que supera lo hecho y acrecienta el estilo en forma sin par. Esta es otra de las facetas que justifica el florecimiento "seudofolklórico". Con ellos notamos que la música popular argentina evoluciona día a día. Hemos imaginado que el lector estará ansioso de conocer de cerca cómo trabajan estos jóvenes cultores de nuestra música, por ello, hemos decidido establecer y concretar una entrevista a fin de conocerlos en la intimidad de la labor.

La zona norte del Gran Buenos Aires (Vicente López, Martinez, etc.) presenta en otoño caracteres tan propios que al convivir uno con ellos recibe infinitas muestras de inagotable valor. Como nuestro itinerario nos indicaba dirigirnos hacia esa zona, el punto de referencia eran San Isidro, nos encaminamos, pues, por una de sus avenidas, con el interés que nos presenta todo lo que desconocemos. La apacible, silenciosa y casi mística tarde, nos refería a cada paso las huellas del trajinar, del ir y venir de aquellos que desenvuelven sus vidas en este monstruo de concreto y créditos que es nuestra capital y sus alrededores. Hemos arribado a nuestro objetivo. He aquí el aula, el atelier, el laboratorio de donde ha de salir la expresión de estos artistas. Típica casona de fin de siglo, sobresale a la vista del visitante un amplio recinto que, dicho sea de paso, en sus dimensiones bien podría ubicarse un departamento "nueva era-, coronado por vitraux de magníficos diseños y tonalidades que hacen de la luz del sol una magnífica sinfonía de colores. En esta sala es donde los artistas trabajan y donde en estos momentos están plasmando un nuevo arreglo vocal de una conocida danza tradicional, la "Chacarera de mis pagos".

Iniciamos la charla dirigiéndonos a Juan Enrique Farías Gómez, el "Chango", creador de estos engarees sonoros.

-¿Cómo trabajan ustedes el material a elaborar? -Bueno, en primer lugar, llevamos a cabo la elección de la obra.

Interrumpiéndonos, Figueroa Reyes nos relata una interesante y reciente anécdota sobre el particular, nos dice:

-Hace un par de días fuimos a casa del doctor Biagosch (autor de zamba de la Navidad) a oír algunas de sus obras recientes, estaba con él en esos instantes el autor de "Allá por colonia Dora", y en un momento dado dicho creador -Beltrán Neirot- se decidió a cantar una "chacarerita" y acto seguido nos brindó la "Chacarera de mis pagos". Todos al unísono, y sin mencionar palabra alguna, quedamos prendados de la obra, está de más decirle con qué cariño la tratamos de realizar.

-Con esto queremos significarle nos dice más allá "Coco" (la voz inconfundible de los "Ejes de mi carreta", y cuyo nombre es Carlos Alfredo del Franco Terrero), que todos tenemos que estar convencidos de la obra para realizarla. Es la única forma en que podemos hacer las cosas. O todos sentimos lo que hacemos, o directamente no lo llevamos a la práctica. Por otra parte, todos nuestros oyentes, amigos, público, críticos, reconocerían falta de calor, de espíritu, más aún, no responderíamos con honestidad artística a los que nos alientan con verdadera sinceridad.

Retomando la conversación, el "Chango" Farías Gómez nos relata:

-Cuando todos estamos de acuerdo con la obra a realizar, me encierro en ella por un tiempo tratando de bosquejar la estructura de la misma. Una vez que estoy conforme con el esqueleto, en uno de los ensayos que realizamos diariamente comienzo a llevarla a la práctica.

-¿Quiere decir con esto que todo el arreglo está en su cerebro y poco a poco lo vuelca para dar forma a lo que llegará a ser más adelante un surco de un LP?

-No: lo que yo indico es el armazón. Ahora bien, la verdadera forma la modelo a medida que realizamos lo que he pensado y con la colaboración de los muchachos. Todas nuestras características vocales onomatopéyicas son intensamente elaboradas, en donde después de un fuerte trabajo nos decidimos, por ejemplo, por una u otra sílaba.

-No olvide nos informa Guillermo Urien- que todas nuestras onomatopeyas son remedos de ritmos, motivos, giros, etc. de nuestra música folklórica. Tomen ustedes, por ejemplo, el acompañamiento de esta chacarera, verá en las distintas formas de realizarlo características similares a las que el hombre de campo efectúa ya sea con sus instrumentos o con su voz.

-También les hago notar-nos acota el "Chango Farías Gómez- que no sólo en forma onomatopéyica remedamos al músico rural, sino en su manera de ejecutar los instrumentos musicales; observe, por ejemplo, la introducción de esta chacarera en el acompañamiento del bombo o el solo de la guitarra.

A raíz de lo expuesto, no podemos evitar una pregunta, y cortando la exposición de nuestra amiga, la llevamos a cabo:

-¿Es decir que ustedes hacen música folklórica argentina?

Los cinco, como acuciados por una lanzeta, me contestan al unisono:

-No; pero aclaremos lo que es música folklórica, ya que este punto se presenta a la polémica y queremos dejar bien aclarada nuestra posición. Toda expresión para ser folklórica tiene que ser anónima. ¿Usted cree que lo que nosotros hacemos se encarrila perfectamente en este postulado? Nosotros hacemos música, si bien está inspirada en motivos, giros, características, ritmos de nuestro folklore musical, nosotros, como le repito, hacemos música.

Interrumpiendo nuevamente la exposición, les acotamos que entonces, según ese criterio, ninguno de nuestros músicos llamados folklóricos hacen folklore.

-Creemos nos asienten- que no. No obstante, lo referido, el rótulo de folklore que le cotidiano nos ha impuesto nos halaga, y nos induce a bucear en el mar infinito de nuestras tradiciones todo el material rico que nuestro pueblo guarda y en el cual nos inspiramos.

A nuestra solicitud reinician el ensayo, insistiendo que nos interesa verlos en acción, ya que nuestro deseo es decir al público cómo trabajan.

Es evidente que esta agrupación está en la buena senda. La labor que desarrollan diariamente en sus ensayos demuestra cabalmente con qué seriedad se trabaja. Se desmenuza la obra y se la reedifica paso a paso, ladrillo a ladrillo, tratando que la base sea sólida, segura, para que el edificio conformado esté coronado con la satisfacción de lo realizado. En un ensayo-curiosa e interesante experiencia podemos comprobar el porqué de ese "swing" que tienen los "Huanca-Hua". El ritmo, el alma motora de todo nuestro acervo musical es cuidadosamente tratado y desarrollado. Todo el aspecto telúrico está puesto en evidencia a cada instante o cadencia musical. Uno reconoce el sabor a lo nuestro en cada versión, es que lo imponderable de su estilo es llevado dentro de cada uno de los componentes de este quinteto. Haciendo nuevamente un alto en la labor, nos relatan las nuevas grabaciones que están efectuando, y agradecen a los técnicos por su cooperación mencionando lo distinto de las realizadas en relación al primer LP. Estuvieron llenas de tropiezos. Recuerdan hasta las sugestiones de la empresa grabadora para conformar el repertorio del disco, detalle que en esta oportunidad no ha sucedido. Les indicamos si ellos estiman que la obra está lograda en su extensión, como para decir que está lista. Nos contesta el "Chango" Farías Gómez:

-Nunca estará lista, siempre tendremos algo que retocar.

-¿Es cierto lo que se comenta, que ustedes son la nueva ola del folklore? -preguntamos.

Quien nos dirige la palabra es Pedro Alberto Farías Gómez, el menor de la familia y que nada había dicho hasta el momento.

-Esto no puede aceptarse así por lo que sugiere la "nueva ola", esto parecería responder a cierto capricho en boga actualmente e impuesto no sé por quién, que tiene algo de díscolo, versátil y poco duradero. Entiendo que actualmente sucede, no es un hecho aislado como ustedes mencionan, sino que es todo un movimiento renacentista, ya que se trata de algo nuestro, vernáculo, eterno, que puede tener fluctuaciones, pero que es permanente y se consustancia con nuestra fisonomía nacional. Más aún, a raíz de este movimiento hay una cierta postura revisionista, y esto, a mi juicio, es bue- no, pero hay que ir a las fuentes y no contentarse con lo que circula en plaza porque abunda mercancía adulterada. Nosotros no hacemos folklore moderno o de nueva ola, esto me suena como decir ante el descubrimiento de un fósil (en sentido figurativo, se entiende)

Fuente: Revista Folklore

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Principios y fines autonomistas