Por Arq. Roberto R. Delgado
Recién en 1886 cuando fue ungido Gobernador don Absalón Rojas
se intentó por primera vez organizar racionalmente la ciudad mediante ley del 6
de diciembre de 1887. Se dividió el área de influencia de la ciudad en tres
sectores. El primero para edificios públicos y privados, comprendido lo que es
hoy, al norte el barrio Sargento Cabral, al oeste la avenida Colón, al este el
barrio y Parque Aguirre y al sur los actuales barrios Cabildo, Juramento y
Tradición.
El segundo sector al sur, a partir de calles Juncal y Suárez
hasta la actual calle Solís, para destino de casas-quintas, y el tercer sector
periférico a los anteriores para chacras y sembradíos.
Se delimitó con cuatro avenidas de 20 metros de ancho las hoy
avenida Rivadavia al norte, avenida Alsina al sur; al este avenida Roca y
avenida Moreno al oeste, configurando un rectángulo alargado sobre el eje
norte-sur donde quedó circunscripto el centro urbano, remarcando las sendas y
calles existentes en su interior.
Ninguna de las manzanas delimitadas fue de forma regular e
iguales, pues eran producto de trazados intuitivos siguiendo la dirección
acorde a las conveniencias y el res- peto a hijuelas de riego que partían de la
acequia Real.
Absalón Rojas, con espíritu de constructor y urbanista
implementó, en su corto gobierno de 3 años, un sin número de medidas y
ordenanzas que mejoraron la ciudad en todos sus aspectos. Dejó de ser una
aldea. Se trasladó el cementerio "La Piedad" a su actual
emplazamiento sobre el camino a Remes. Se fundaron 215 escuelas en la
provincia; tres de ellas en la ciudad: escuelas Laprida, Sarmiento y Zorrilla
ubicadas en el lugar actual. Estas construcciones de envergadura para esa época
eran mezcla de estilos neoclásico con algunas particularidades que recuerdan el
colonial américa no en su parte interna. En los frontis que rematan los accesos
principales, se usó por primera vez en un edificio público el escudo de la
provincia en relieve, los mismos eran imitaciones de timbres y sellos
frecuentes en la papelería pertenecientes a la Tesorería y Rentas de la
Provincia durante la década de 1880-1890 siendo reemplazados muchos años
después por el escudo oficial fijado por ley en sesión de Honorable Legislatura
el día 27 de octubre de 1915.
Se fundó el Banco de la Provincia que, por politiquería y
favoritismo, el 5 de noviembre de 1913 cerró sus puertas fundido. Por ley del 4
de agosto de 1887 se crearon las plazas Belgrano, Independencia, General Roca
(hoy Lugones) y Absalón Rojas (hoy San Martín).
El 7 de octubre de 1888 se inauguró el Hospital de Cari- dad, después Mixto, hoy denominado Hospital Diego Alcorta, con capacidad para 50 enfermos. En estos años continuó la llegada de inmigrantes, algunos se radicaron en el centro urbano dedicándose al comercio y pequeñas industrias: las tiendas y bazares de Samuel Paz, Carlos Masure; almacenes generales de Hermanos González, Lucas Bravo, Luis Gardela; roperías de Pedro Zain, de Martínez y Arce; aserraderos de zy Cesareo Viena y Otto Wolf; fábrica de carros y carruajes de Dalmacio Villar, Américo Perramesa, etc.
Ya en 1887 había una fábrica de hielo y soda en "Cachi
Pampa" (sector de la actual capilla San Roque) de propiedad de don Enrique
Nelson, más tarde de la firma, Christensen y Compañía.
Fundamentalmente los inmigrantes italianos se dedicaron a
tareas de granja, tambo y agricultura, en terrenos periféricos a la ciudad.
A comienzos de 1892, la acequia Aguirre cuya toma estaba en
Tarapaya junto a la de la Colón, regaba una extensa colonia llamada del
Vinalar. Allí se erigió el santuario de Santa Lucía años después.
El Mercado Armonía, previsto por Absalón Rojas en el mismo
lugar de nuestros días, era centro de comercio de los productos de fincas y
chacras, centro de atracción y relación social de fusión de costumbres y
tradiciones. Era un paseo obligado y de pregunta por la salud de algún enfermo.
Por ley de 7 de julio de 1887, Absalón Rojas, creó la In-
tendencia Municipal, determinando que en su función el intendente deberá:
"cuidar en general de todo lo que corresponde al aseo, higiene y ornato de
la ciudad, extendiéndose su acción hasta los límites del municipio de la
capital".
¿Cuáles eran los límites del municipio? l este la margen
derecha del río Dulce. Al norte, una calle de 24 metros de ancho que partía del
río cortando el eje de la calle Independencia a la altura del lado sur de la
propiedad llamada Tarapaya. Al oeste, otra calle de igual ancho y en ángulo de
90° con la anterior, cortando el eje prolongado de la calle Libertad a 130
metros (dirección oeste) de la acequia Colón; y al sur con una tercera calle de
igual ancho cortando el eje de prolongación de la avenida Belgrano a 130 metros
(dirección sur) de la plaza del mismo nombre. Este trazado quedó como teórico
ya que no se concretó fisicamente. Dentro de las normas de higiene la provisión
de agua mediante carros para llenado de aljibes y tanques, se implementó como
servicio.
En esta administración se nomencló numerosas calles: Urquiza,
Sarmiento, Avellaneda, Juárez Celman, etc. El gobernador Rojas recordaba una de
las crecientes mayores que registró el rio Dulce (1883) llamada
"volcanes" y decidió encarar definitivamente este problema de siglos.
Con aportes económicos y técnicos del Gobierno Nacional a través del ingeniero
C. Cossú, se construyeron defensas en la curva de Tarapaya y otra a la altura
de Chumillo (hoy barrios Independencia y Ulluas). En estas tareas colaboró el
ingeniero Sumau.
Pero el rio Dulce con su capricho, trató de penetrar hasta el
centro urbano en 1889 arrastrando árboles y precarias casas. Esta vez bajo la
dirección del ingeniero Cassaffousth se hizo un terraplén como defensa paralelo
al lecho del río, con una longitud de 500 metros y 2 metros de alto respecto al
cauce, partiendo desde la calle Rivadavia al sur. Terminado su período de
gobierno, Absalón Rojas es electo Senador Nacional. Renunció en 1892 para ser
nombrado Gobernador. Nuevamente esta "Sociedad Urbana" que merece un
estudio aparte, y que está presente con un legado de tragedias, intrigas y
ambiciones egoistas, provocó una revuelta y despojó de su cargo al Gobernador.
Otro prominente santiagueño que quería una gran provincia,
tiene que alejarse para morir pobre y amargado en Buenos Aires en 1893.
Prácticamente con Absalón Rojas la ciudad capital quedará
configurada. Organizó, urbanizó e implementó los servicios públicos básicos.
Alentó la calidad en las construcciones arquitectónicas y exaltó el espíritu
hospitalario de sus habitantes hacia todo recién llegado.
Los inmigrantes sintieron a esta ciudad como su hogar y
contribuirían a las bases que apuntalaron el nuevo siglo que comenzaba.
Sucedió a Rojas en la gobernación D. Maximio Ruiz, el doctor
Gelacio Lagar hasta 1895; luego don Adolfo Ruiz que olvidó la ciudad poniendo
énfasis en políticas de explotación de bosques hasta 1898.
El gobernador Dámaso E. Palacio ingresó a los albores del
nuevo siglo de manera tímida y envuelto en una lucha entre numerosos grupos que
pretendían conducir las riquezas del suelo santiagueño.
Extraído del libro: Santiago del Estero. Recorrido por una
ciudad Histórica
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