miércoles, 30 de abril de 2025

Las Termas de Río Hondo: riqueza termal entre el desarrollo y la fragilidad

 


Las Termas de Río Hondo, ubicada en la provincia de Santiago del Estero, se consolida como uno de los centros termales más relevantes de Argentina y Sudamérica. Su recurso estrella —las aguas termales— no solo ha moldeado la identidad cultural de la ciudad, sino que también ha impulsado su economía, dinamizado su tejido social y transformado su fisonomía urbana. Sin embargo, detrás de su crecimiento turístico, se esconde una compleja tensión entre aprovechamiento y sostenibilidad.

Una ciudad forjada por el agua

El desarrollo urbano y turístico de Las Termas se basa en un sistema hidrotermal alimentado por acuíferos de origen natural, ubicados entre los 30 y 420 metros de profundidad, y caracterizados por temperaturas de hasta 57 °C. Estas aguas, mesotermales y ricas en minerales, poseen propiedades terapéuticas reconocidas incluso por la OMS, lo que dio origen al fenómeno del “turismo salud”.

Actualmente, más de 5000 pozos permiten el acceso individual al agua termal —desde hoteles hasta residencias familiares— lo que convierte a la ciudad en un caso único a nivel nacional. Esta disponibilidad, junto a una ubicación geográfica estratégica y una infraestructura de más de 14.000 plazas, la posiciona como destino predilecto del NOA.

Turismo: motor económico y social

Durante el invierno, la ciudad vive su auge: recibe hasta 150.000 turistas por temporada, con picos en julio y agosto. La mayoría proviene de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Santa Fe, y más del 50 % son personas mayores de 60 años que buscan tratamientos balneoterapéuticos y tranquilidad climática. El turismo genera un fuerte movimiento económico en servicios, hotelería, comercio y artesanías, y emplea a miles de trabajadores, aunque el 82,5 % lo hace de forma transitoria.

Sin embargo, fuera de temporada, la ciudad entra en una pausa. Hoteles, locales comerciales y restaurantes cierran, y muchos jóvenes migran hacia otras regiones en busca de empleo. La estacionalidad, por tanto, plantea un desafío estructural.

¿Crecimiento sin límites?

El aprovechamiento intensivo del recurso hidrotermal ha provocado un descenso constante en los niveles piezométricos de los acuíferos y la mezcla de aguas de distintas calidades, lo que pone en riesgo su pureza y sostenibilidad. Este uso indiscriminado se agudiza en temporada alta, cuando se consumen hasta 2 hectómetros cúbicos de agua termal, generando presiones sobre un recurso que, aunque renovable, tiene límites.

"Evolución del consumo de agua termal por temporada (en hectómetros cúbicos)"

Fuente: Estimaciones del estudio de Osvaldo Santillán, 2005.

Entre el esplendor y la advertencia

Según el modelo de evolución turística de Chadefaud, Las Termas atraviesa su fase de madurez, pero corre el riesgo de ingresar en la de obsolescencia si no se gestionan adecuadamente sus recursos. La ciudad enfrenta hoy una encrucijada: o se encamina hacia una mutación sustentable, integrando el turismo con políticas ambientales de largo plazo, o ve erosionado su principal atractivo.

Hacia un modelo sostenible

El documento concluye con un llamado claro: es imprescindible una gestión ambiental integral y una conciencia colectiva que preserve el patrimonio natural y cultural de Las Termas de Río Hondo. Solo así podrá sostenerse como destino turístico de excelencia sin comprometer el legado para las futuras generaciones.

Fuente: El Turismo y el recurso hidrotermal en la ciudad de Las Termas de Río Hondo

Autor: Lic. Osvaldo Santillán


martes, 29 de abril de 2025

Santiago del Estero: Una historia de esplendor, olvido y resiliencia

 


Santiago del Estero, la ciudad madre de ciudades, guarda en su silencio ancestral una historia tan rica como paradójica. Fundada en el siglo XVI por Núñez de Prado, esta provincia argentina no solo fue cuna de la colonización hispánica en el noroeste, sino también centro espiritual, educativo y productivo durante siglos. Su legado, sin embargo, ha sido a menudo olvidado por el resto del país.

Grandeza en tierra árida

A pesar de un paisaje aparentemente sin relieve, Santiago floreció en la colonia: fue sede del primer obispado del Tucumán, de la primera catedral, del primer seminario y de una avanzada red educativa y religiosa. Sus estancias producían desde carne y cueros hasta tejidos de algodón y jabones, abasteciendo a una región entera. La agricultura, la ganadería y los obrajes marcaron el inicio de una economía pujante sostenida por la mano de obra indígena y, luego, afrodescendiente.

Decadencia impuesta

Pero el esplendor se desmoronó. En 1699, el traslado del obispado a Córdoba fue el primer golpe institucional. Le siguieron el éxodo de sus recursos humanos y naturales, y el abandono sistemático por parte del poder central. La expulsión de los jesuitas en 1767 significó la pérdida de estructuras sociales, culturales y económicas vitales. En el siglo XIX, la provincia siguió entregando sangre a guerras nacionales, mientras el progreso pasaba de largo.

Explotación forestal: riqueza para otros, pobreza para muchos

La llegada del ferrocarril en el siglo XIX parecía una promesa de modernidad, pero trajo un nuevo modelo extractivo: el saqueo de los bosques de quebracho sin retribución social. Se depredaron más de seis millones de hectáreas, y con ellas se extinguió un modo de vida rural. El “progreso” vino acompañado del éxodo masivo a otras provincias y de un nuevo tipo de esclavitud moderna en los obrajes.

Una identidad forjada en el contraste

Orestes Di Lullo describe con fuerza lírica la simbiosis entre el santiagueño y su tierra: una relación de resistencia, resignación y pertenencia. Tierra y hombre se moldean mutuamente en una danza de extremos: sequía y abundancia, silencio y canto, guerra y contemplación. Es un pueblo que ha sabido morir por otros, pero que aún lucha por vivir para sí mismo.

¿Renacimiento posible?

El siglo XX ofreció nuevas esperanzas: cultivos de algodón, canales, diques y electricidad prometían una segunda oportunidad. Sin embargo, las deudas históricas siguen pesando. El santiagueño, moldeado por siglos de despojo, enfrenta ahora el desafío de decidir su propio destino, no solo sobrevivirlo.

Santiago del Estero no es solo historia antigua. Es una advertencia y una promesa. Allí donde otros vieron tierra baldía, Di Lullo nos recuerda que hay alma, cultura y potencial. Y como el quebracho, su símbolo vegetal, la provincia resiste. Porque su dureza no es obstinación: es memoria viva.

Fuente: Grandeza y decadencia de Santiago del Estero

lunes, 28 de abril de 2025

El algarrobo milagrero: La fiesta mailinera.

Historia y origen. El algarrobo. Su significado.

 


Entre las festividades populares santiagueñas, sin dudas la del Señor de los milagros de Mailin es la más importante. La fiesta se celebra el día de la ascensión de Jesús resucitado, 40 días después del domingo de pascuas. ** Esta se lleva a cabo en Villa Mailin, pequeña localidad ubicada en el Departamento Avellaneda a 143 Km. de la Capital de Santiago del Estero. A ella concurren cada año, desde fines del siglo XIX, unas 80.000 personas.

Año tras año miles de peregrinos asisten, viniendo de todos los lugares en donde haya un santiagueño, cada primera quincena de mayo. Desafiando el frío y el dolor fruto de la larga peregrinación. Aun así, esta festividad junto a otras de la región mesopotámica santiagueña tienen como factor común al único testigo de siglos de sometimiento occidental sobre los pueblos naturales de estas comarcas, el algarrobo.

El Pueblo:

Su nombre, Mailin, un vocablo de origen quichua, nos remonta a los primeros pobladores que habitaron estas tierras hasta mediados del S XIX.

En Villa Mailin viven unas 20 familias, y cada mes de mayo el pueblo cobra vida para recibir a miles de peregrinos que se llegan de toda la provincia.

Pero la Villa no fue siempre pobre y fantasmal, hubo un tiempo en el cual el comercio y la actividad agrícola ganadera de la región fue prospera, pero, a decir de don Orestes Di Lullo en su libro “La agonía de los pueblos” (1936), todo este auge se vio apagado cuando “las lluvias empezaron a alejarse por la tala irracional de los bosques. Los ríos se agotaron por la captación de agua para el cultivo de otras tierras” *.

Su aparición. La leyenda:

Según la leyenda su aparición data del último tercio del siglo XVIII. Un tal Serrano habría visto una luz a pie de un árbol. Movido por la curiosidad fuese hacia el encontrando una santo Cristo en medio de una magnifica aureola de luz radiante. Según la misma leyenda el pobre hombre habría deseado trasladar la imagen a su domicilio, pero no pudo hacerlo, resolviendo finalmente, con otros vecinos más que se agolparon atraídos por el misterioso hallazgo, edificar en el sitio un pequeño oratorio *

 

Seguida a esta primigenia construcción le siguió la edificación de la vieja iglesia (ya demolida), por obra de los empeñosos afanes del Gral. Antonino Taboada en 1870. Esta iglesia que funciono hasta 1904, fecha cuando se construyó el santuario actual.

Sobre esta tradición se pueden escuchar las más diversas versiones, cada una de ellas enriquecidas con el paso de los años.

Cada año el pueblo renace esperando a sus hermanos santiagueños. En sus calles podremos advertir un clima de fiesta. Las 60.000 almas que concurren, es una cifra que tienta los mas diversos comerciantes, a vender sus mercancías. Observemos lo que nos describía don Orestes Di Lullo, allá por el año 1936 al respecto: “he salido. Frente a la iglesia, separándola de una plazuela rodeada de ranchos, taperas y algunas casonas de muros coloniales, corre una calleja tortuosa, las más importante de la villa, estrecha y pintoresca, flanqueada de humildes casuchas de barro, con sus techos combados dulcemente por el peso de los años, y en las cuales se ven, a uno y otro lado, puestos de venta, buhoneros, vendedores de sortijas y de santos, de rosarios, de prendedores, de muñecas, de mates u objetos de chafalonia. Y acá y allá, puestos de fruta y “parrilladas”, negocios de todas partes y de todas clases con su reluciente surtido de baratijas y que han acudido a las fiestas como una feria, ávidos de lucro.” Luego de esta magnífica descripción sobre el paisaje de antaño, podemos sacar la conclusión sobre que este no cambio en lo sustancial a pesar del paso del tiempo.

El árbol:

Luego de este breve repaso sobre la historia de la fiesta, nos entraremos en la esencia de Mailin, El Algarrobo. Este añoso algarrobo, donde fuera encontrada la cruz mailinera, se lo encuentra en otras festividades religiosas de la mesopotamia santiagueña, como Sta. Bárbara de Manogasta, la Purísima de Tuama y San Esteba en Sumamao. Este factor común tiene su origen en las culturas nativas de esta región del país, para quienes el algarrobo era el árbol sagrado, debido a las características particulares del vegetal, como ser la de entregar, en gran cantidad, sus frutos en épocas de sequía, donde ningún cultivo entrega en plenitud sus productos. Esta característica hizo que los pueblos originarios asentados entre los ríos dulce y salado, veneraran al “árbol”. Con la llegada de los “colonizadores” desde occidente, vino la cruz acompañada de la opresión y el exterminio de los pueblos en nombre de dios. Este dios al cual hoy el pueblo recurre, sin saber que inconscientemente vuelven a la naturaleza rendidos ante el algarrobo como lo hacían sus ancestros.

La iglesia, en siglos, no pudo exterminar este rito sagrado, y en un intento de “seducción” intento persuadir a los nativos con las apariciones de santos y vírgenes pisoteando culturas milenarias. Esta violencia simbólica perdura hasta nuestros días.

El algarrobo resistió y las culturas de aquellas poblaciones antiguas persistieron y, así, las podemos observar en cada una de estas manifestaciones populares.

 

Sobre Mailin podemos decir que “el árbol es el núcleo sagrado en la fiesta más importante de la Mesopotamia santiagueña.” **

* La agonía de los pueblos – Orestes Di Lullo

** Indios Muertos, negros olvidados – José Luis Grosso.

domingo, 27 de abril de 2025

El significado de la autonomía santiagueña

Por: María Mercedes Tenti

 


Producida la revolución de mayo y realizado el pasaje del pacto de sujeción al pacto social para fundamentar el derecho a la emancipación, surgió otro conflicto en torno a la discusión sobre la existencia de una o de varias soberanías. Desde Buenos Aires, la afirmación de una única soberanía como depositaria del pacto social, llevó a la consolidación de una tendencia centralista o unitaria que se contraponía a la sustentada desde el interior del ex Virreinato, que argumentaba la existencia de tantas soberanías como pueblos interiores existían.

Teniendo en cuenta las categorías usadas en la época, la expresión ‘los pueblos’ hacía referencia a las ciudades convocadas por la Primera Junta a participar a través de sus cabildos. ‘Los pueblos’ designaban a las comunidades, a las futuras provincias y también a las ciudades, con sentido político, no territorial. En general implicaba la pertenencia a un grupo humano con lazos comunes, a una colectividad.

Desde el inicio de la revolución coexistieron conflictivamente las soberanías de las ciudades con la de los gobiernos centrales que trataban de delimitar una soberanía única. De allí es que resulta confuso discernir cuáles eran las pretensiones de los pueblos al autogobierno y cuáles procesos que podríamos denominar autonómicos.

En las luchas autonómicas en la provincia de Santiago del Estero podemos distinguir dos momentos. El primero, correspondiente al movimiento encabezado por Juan Francisco Borges, a partir de 1814, y el segundo el liderado por Juan Felipe Ibarra en 1820. Ambos en consonancia con dos etapas diferentes en los que distintos sectores de las élites dirigentes pujaban por conservar espacios de poder y afianzarse en ellos.

En el primero, fueron las antiguas familias afincadas en la capital provinciana, funcionarios del nuevo cabildo surgido a partir de la revolución de mayo integrado por comerciantes y propietarios de tierras cercanas a la capital, con acceso al riego del río Dulce, cuya posesión les venía del pasado colonial. Fueron precisamente estas élites las que se vieron más afectadas, en la primera década revolucionaria, por las consecuencias de la revolución. Como lo señala Tulio Halperin Donghi en Revolución y guerra, su decadencia se precipitó como consecuencia de la ruina del comercio altoperuano, la escasez de mano de obra, por cuanto los hombres útiles eran reclutados por los ejércitos revolucionarios, y la falta de recursos para su reconstrucción.

Contrariamente, el sector ganadero, con propiedades cercanas a la frontera con el indio en las márgenes del río Salado, fue el que menos sufrió los avatares de la revolución. Si bien contribuía con su ganado a los ejércitos patriotas, la coyuntura económica le resultaba favorable como consecuencia de la apertura del puerto de Buenos Aires al comercio libre y la ruina de la ganadería del litoral que trajo como aparejada la demanda de cueros santiagueños.

Frente a esta situación imperante, el cambio del equilibrio político local era inminente ya que la hegemonía de la capital y de los sectores propietarios de las tierras irrigadas del Dulce y funcionarios del cabildo se veía seriamente amenazada.

Esto se agudizó cuando unificado el gobierno nacional en 1814 en la figura de un Director Supremo, el primero en ocupar este cargo, Gervasio Antonio de Posadas, el 8 de octubre suscribió un decreto por el que dividía la antigua Gobernación Intendencia de Salta en dos gobernaciones: Salta, con capital en Salta, e integrada por las provincias de Salta y Jujuy, y Tucumán con capital en San Miguel, conformada por Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. La consecuencia inmediata fue el comienzo de la lucha de Santiago del Estero -nuevamente considerada subalterna- por independizarse de la cabecera tucumana.

Desde enero de 1815 era teniente de gobernador de la provincia, Pedro Domingo Isnardi, simpatizante de la causa del denominado precursor de la autonomía santiagueña, Juan Francisco Borges. En abril, el gobernador de Tucumán, Bernabé Aráoz depuso a Isnardi de su cargo y designó jefe militar al comandante Antonio María Taboada, que apoyaba su gestión. Tanto el cabildo como las milicias locales no aprobaban esta designación y convocaron a un cabildo abierto que envió un petitorio al Director Supremo, expresándole que estaban dispuestos a sostener a su teniente gobernador ya que, decían “... no tuvimos un día más amargo que aquel aciago en que se estableció Tucumán en cabeza de provincia y se nos sometió a este Gobierno bajo el cual no hemos experimentado otra cosa que vejaciones, insultos y despotismos”. El nuevo jefe del ejecutivo, Álvarez Thomas, contestó al ayuntamiento solicitándole que tuviese resignación para esperar que, una vez que se reuniera el Congreso General -que iba a congregarse en Tucumán al año siguiente-, resolviese en forma definitiva la forma de gobierno que conviniera a todos los pueblos.

La sublevación de Borges

Al no recibir apoyo del gobierno nacional, Isnardi renunció a su cargo, hecho que fue aprovechado por los partidarios de Aráoz, que convocaron al Cabildo para elegir un teniente de gobernador provisorio. La elección recayó en Tomás Juan de Taboada, partidario de Aráoz. La reacción no se hizo esperar. El 4 de setiembre de 1815 Juan Francisco Borges, a la cabeza de unos setenta hombres, marchó rumbo a la casa de Taboada al que exigió la renuncia. Luego se dirigió hacia la plaza principal y mediante el tañido de las campanas del Cabildo convocó al vecindario, quien a viva voz lo proclamó gobernador provisorio. Aráoz mandó de inmediato tropas que se enfrentaron con las fuerzas rebeldes en la plaza principal. Borges fue herido y enviado prisionero a Tucumán, aunque al poco tiempo logró huir rumbo a Salta. Al año siguiente regresó a su ciudad natal.

 

Manuel Belgrano, jefe del ejército del Norte, propuso al Congreso, reunido en Tucumán en 1816, el nombramiento del sargento Gabino Ibáñez como teniente de gobernador y comandante de armas de Santiago del Estero. Ibáñez asumió el cargo ante la contrariedad de Borges y sus seguidores. El 10 de diciembre de 1816, Juan Francisco Borges inició su segundo movimiento emancipador. Apresó a Ibáñez, lo envió prisionero a Loreto, asumió nuevamente el cargo de gobernador provisorio y marchó al interior de la provincia a reclutar gente.

Enterado Belgrano de los sucesos, mandó una expedición al mando del comandante Gregorio Aráoz de Lamadrid, para reprimir a Borges y a sus seguidores. Éste había acampado en Pitambalá donde fue localizado y derrotadas sus fuerzas. La orden del Congreso era fusilar a los cabecillas de cualquier rebelión armada y Belgrano como jefe del ejército la hizo cumplir. Juan Francisco Borges fue fusilado el 1 de enero de 1817 en el paraje de Santo Domingo. Sus compañeros, Lorenzo Lugones, Pedro Pablo Montenegro y Lorenzo Goncebat, fueron castigados con menos rigor.

Más que la lucha por un federalismo comunal como consideraba Ricardo Levene, la sublevación de Borges se trató de la disputa de la burguesía santiagueña por ejercer su soberanía, iniciando el camino de separación de las provincias que componían el antiguo régimen de intendencias. Fue, en consecuencia, un proceso de retroversión de la soberanía ya que los pueblos concebían la relación con la autoridad central en términos de acuerdos pactados entre ciudades. El imaginario pactista, según el modelo formulado por Artigas, era más bien confederal que federativo.

Las luchas por la autonomía

Los primeros meses de 1820 fueron decisivos para el futuro de las Provincias Unidas del Río de la Plata. La Constitución de 1819, centralista y monárquica, rechazada por los caudillos del litoral, Francisco Ramírez de Entre Ríos y Estanislao López de Santa Fe, fue el detonante que determinó la marcha de las tropas federales hacia Buenos Aires, con el propósito de derrocar al gobierno directorial de Rondeau. Los ejércitos se enfrentaron el 1 de febrero de 1820 en la batalla de Cepeda y terminó con el triunfo de las montoneras de López y Ramírez. Como consecuencia el directorio y el Congreso fueron suprimidos. No había ya autoridades nacionales. Sin embargo, ese cúmulo de odios y enfrentamientos que estallaron en el año 20 y que llevó a un proceso de descomposición y desorganización nacional, marcó el inicio de la organización de las provincias que, en definitiva, revitalizó el proceso revolucionario por la participación de todas y cada una de las partes integrantes de la nacionalidad.

A fines de 1819, en Tucumán se había producido una sublevación que puso nuevamente al frente de la gobernación a Bernabé Aráoz. Mientras las provincias del litoral trataban de organizarse firmando pactos entre ellas, en el norte, Aráoz quería conformar un núcleo territorial autónomo integrado por las provincias de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, aunque reconociendo la inclusión en un todo, que era la propia nación. Por ello el gobernador tucumano instó a las provincias de Catamarca y Santiago para que enviasen sus diputados, a fin de constituir la denominada República del Tucumán. Para asegurarse una elección favorable envió tropas con el pretexto de escoltar al general Manuel Belgrano, con la salud sumamente quebrantada, en su viaje rumbo a Buenos Aires. Realizada la elección con la presencia coercitiva de las tropas tucumanas, los partidarios de la autonomía llamaron en auxilio al comandante de la frontera de Abipones, el general Juan Felipe Ibarra.

Ibarra pertenecía a una familia hegemónica en la zona fronteriza de Matará, aunque también tenía poder en la ciudad ya que algunos de sus miembros habían ocupado magistraturas en el cabildo. Era un caudillo que sustentaba su influencia en bases campesinas convertidas en montoneras criollas. Su poder se lo había ganado en su actuación en el Ejército del Norte, en las incursiones contra los indios que asolaban las fronteras y en el punto estratégico de la sede de su comandancia, situada en la unión de las rutas interprovinciales.

Si bien Ibarra no pertenecía a las familias capitulares de antigua raigambre virreinal y revolucionaria, estaba emparentado con ellas y su hegemonía política se sustentaba en las fuerzas armadas permanentes, custodias de la línea de fronteras, distintas a los grupos milicianos que se reclutaban en la ciudad en momentos de crisis. En consecuencia, su poder resultaba más independiente y menos compartido por las zonas que dominaba, con mayor equilibrio social y escasez de franjas en disputa.

Su poderío provenía de la militarización y asalarización de las tropas defensoras de la frontera indígena, que concentraban la mayor cantidad de la fuerza militar de la provincia. El impulso de la frontera como base del poder político procedía del predominio militar de ésta y de la crisis de poder de las burguesías urbanas.

Frente a la intromisión tucumana Ibarra marchó de inmediato rumbo a la capital santiagueña, con el apoyo de tropas santafesinas de Estanislao López. Enterado de su avance, el Cabildo encargó la protección de la ciudad al capitán Echauri e instó a todos los habitantes, mediante un bando, a alistarse para la defensa. En la madrugada del día 31 llegó al ayuntamiento una nota de Ibarra que decía: “No puedo ser ya más insensible a los clamores con que me llama ese pueblo en su auxilio por la facciosa opinión que sufre indebidamente de V. S. para cimentar de mucho su esclavitud. Me hallo ya a las inmediaciones de ese pueblo benemérito y si V.S. en el preciso término de dos horas desde el recibo de esta intimación, que desde luego lo hago, no le permite reunir libremente en un Cabildo abierto a manifestar su voluntad, cargo con toda mi fuerza al momento...”

El combate se dio en las inmediaciones de la iglesia Santo Domingo y concluyó con el rotundo triunfo de Ibarra. Inmediatamente un cabildo abierto lo eligió por unanimidad teniente de gobernador interino y proclamó un nuevo cabildo adicto a la causa de la autonomía. El 17 de abril, y sustentándose en teorías de derecho público similares a las sostenidas en la Revolución de Mayo, Ibarra y el Cabildo fundamentaron la reasunción de la soberanía ante la disolución del Congreso Nacional.

El nuevo gobernador juró su cargo el 25 y finalmente, el 27 de abril de 1820, los electores, reunidos en el cabildo, proclamaron solemnemente la autonomía de la provincia, para lo cual se labró el Acta correspondiente. En ella se especificaba que no se reconocía otra autoridad más que la del Congreso de todos los estados provinciales y se auspiciaba la reunión de una Junta Constitucional, que debía redactar una constitución provisoria según el sistema federal.

El movimiento autonómico invocaba los derechos del pueblo de auto gobierno, aunque manteniendo relación de dependencia con un poder central fruto de la organización nacional a partir de la reunión futura de un congreso general constituyente. La emergencia de las soberanías locales fue la respuesta de los pueblos del interior a las pretensiones centralistas de Buenos Aires. La cuestión de la soberanía pasó a ocupar el lugar protagónico al reasumirla los pueblos del interior, entre ellos, Santiago del Estero.

Las provincias, en consecuencia, no surgieron como parte constitutivas de un Estado central sino como Estados independientes, autónomos, con un nuevo régimen representativo. La antigua estructura virreinal fue disgregándose y surgieron soberanías autónomas que constituyeron nuevas provincias con nuevas jurisdicciones. A pesar de ello, se buscó reorganizar un orden social a través de la firma de pactos interprovinciales.

Los gobiernos provinciales conformados a partir de 1820, fueron al decir de Juan Bautista Alberdi, gobiernos de “carácter nacional por el rango, calidad y extensión de sus poderes”; consecuencia de la resistencia a la usurpación de atribuciones soberanas de la nación por parte de Buenos Aires. La cuestión de la soberanía provincial aparece, así, relacionada íntimamente con la de la ciudadanía. La emancipación de los poderes de base regional o provincial, a partir de 1820, pudo concretarse gracias a la disolución del poder central. Sin embargo, fueron estos gobiernos locales los que hicieron posible la constitución del poder central en 1853 con la sanción de la Constitución Nacional.

Bibliografía

- Alen Lascano Luis (1992): Historia de Santiago del Estero; Plus Ultra; Buenos Aires.

- Chiaramonte, José Carlos (1997): Ciudades, provincias, Estados: Orígenes de la Nación Argentina; Ariel, Buenos Aires.

- Goldman, Noemí (directora) (1998): Revolución, república, confederación; Sudamericana, Buenos Aires.

- Halperin Donghi, Tulio (2005): Revolución y guerra; Siglo Veintiuno. Buenos Aires.

- Tenti de Laitán, María Mercedes (1997): Santiago del Estero, desde los primitivos habitantes hasta el período ibarrista; Santiago del Estero.

Fuente: historiacriticammt.blogspot.com.ar

sábado, 26 de abril de 2025

Zambas y sus versiones "La 7 de Abril"


ZAMBA “LA 7 DE ABRIL”

La 7 de Abril es para muchos la madre de las zambas, acaso porque su belleza se completa con misterios. Por ejemplo, no se conoce a su autor verdadero y poco sabemos sobre el motivo de su nombre. Según escribe José Antonio Faro es su libro Zambas históricas y tradicionales, existen dos versiones de la 7 de Abril.

 Una es la que Andrés Chazarreta le escuchó tocar a músicos populares santiagueños, a inicios del siglo XX, y que en 1916 registró a su nombre, con una letra romántica.

 En 1923, Manuel Gómez Carrillo, publicó una versión cuyas diferencias con la de Chazarreta son de notación musical, dato irrelevante para músicas de tradición oral. A esa versión, Leda Valladares le agregó años más tarde una letra que tampoco explica el nombre.

 Si bien no se conoce con exactitud su autor ni el motivo del nombre, santiagueño y tucumanos se disputan la pertenencia.

 La investigadora Isabel Aretz refiere que el verdadero autor sería un violinista tucumano conocido como el “Ñato Carrillo”, que murió en 1911. Otras fuentes dan como autor al arpista Agenor Reynoso. Pero en Santiago del Estero es atribuida por tradición a diversos músicos populares de fines del siglo XIX, entre ellos un arpista, “el ciego Chaza”. Los Hermanos Abalos decían que jamás se iba a conocer quién fue realmente su autor. En SADAIC hay dos registros: una de Chazarreta y la otra de Gómez Carrillo.

El nombre

Con respecto al origen de su nombre, se manejan varias conjeturas. Al noreste de Tucumán, en el departamento Burruyacú, existe una localidad con el nombre 7 de Abril. Una comuna sobre la Ruta Nacional 34, uno de los tantos pueblos de esa región que hasta mediados del siglo XX vivió de obrajes madereros y hoy extraña el tren. La letra de Leda Valladares tiene más que ver por esa región:

………………..

“queda engualichado bajo el monte”

…………………

“bajo un viejo quebrachal,”

…………………………

También se dice de una historia de amor. El título de la zamba, dicen en el pueblo, evoca una historia de amor no correspondido: un joven de familia acomodada se enamora de una joven de familia humilde, esta relación no era aprobada por la familia del joven. El muchacho se va a la Universidad y vuelve recibido de abogado y es nombrado juez de paz de 7 de Abril. Y debió casar a la mujer que amaba con otro hombre. Con esta historia tiene que ver tanto la letra de la versión de Pedro E. Díaz, como la letra de la otra versión, la de Domingo Lombardi.

Por otro lado, el 7 de Abril se conmemora el levantamiento de Tucumán contra el gobierno de Juan Manuel de Rosas. La proclama del 7 de Abril de 1840, cuando Marcos Avellaneda encabezó el pronunciamiento de la llamada “Liga del Norte”, que Rosas respondió con el envío del general Oribe y el coronel Mariano Maza para reprimir a los insurrectos, quienes al mando del general Juan Galo de Lavalle fueron derrotados en Famaillá. Avellaneda huyó al norte, pero Oribe lo alcanzó en Metán y lo fusiló. Llevaron su cabeza a Tucumán y la expusieron en la plaza principal durante varios días.

La 7 de Abril, dos versiones, tres letras y tantas conjeturas. El misterio de una zamba con nombre de día, de tres vueltas para los bailarines y de fascinante vuelo melódico para los cantores. Es una zamba de “tres vueltas” o zamba “larga”, es decir de treinta y seis compases, con la particularidad-casi desconocida entonces-de que la vuelta final lleva melodía diferente a las dos primeras.

VERSIONES DE LA ZAMBA “LA SIETE DE ABRIL”

La Zamba “La Siete de Abril”: Versión A. Chazarreta- Pedro E. Díaz

"La Siete de Abril" (zamba) fue registrada por don Andrés Chazarreta, como autor de letra y música, registro Nº 3049 de SADAIC. Letra Pedro Evaristo Díaz

I

Triste y con penas me voy
voy cantando esta canción
buscando consuelo en esta zamba
porque me ha pedido el corazón.

 

Lejos se escucha mi voz
y ella dice en su cantar
en aquellas noches silenciosas,
canto porque alivio mi pesar.


Otros andarán por ahí
igualitos como yo,
cantando tristes sus penas;
Zamba sos mi canción.

 

II

Como el perfume de flor
suave acompasada sos,
has hecho bailar a muchos criollos
haciendo vivir la tradición.

 

Tu melodía, quizás,
siempre ha sido para mí
la que muchas veces he soñado,
y así te nombré Siete de Abril.

 

Otros andarán por ahí
igualitos como yo,
cantando tristes sus penas;
Zamba sos mi canción.

Esta versión es la que más fue grabada por los artistas y más conocida.

La Zamba “La Siete de Abril”: Versión GOMEZ CARRILLO MANUEL

- VALLADARES LEDA. Registro Nº29306

1

Vengan al cerro a escuchar
como canta el montaraz;
clava su baguala en pleno cielo
con un alarido de orfandad.

 

Quien sale al campo a llorar
las vidalas del amor
queda engualichado bajo el monte
y entre los quejidos del tambor.

 

Zamba de largos sauzales
fiel rescoldo del peón:
que tu pañuelo al aire
nunca nos diga adiós.

2

Qué lindo es dejarse estar
bajo un viejo quebrachal,
cerca de las grandes salamancas
resollando todo el carnaval.

 

Nadie se quiera morir
sin gozar el carnaval,
sin echar la entraña de su canto
en el vuelo del polvaredal.

 

Zamba de triste follaje,
resolana del cantor,
que tu pañuelo al aire
nunca nos diga adiós.

La música es recopilación de Manuel Gómez Carrillo.

En cambio esta versión es la que más me costó encontrar una versión cantada. Que gracias a la artista Miriam García compartió esta zamba grabada por ella que estará en un material que estará a la venta en Agosto 2015. Es una exquisita interpretación de La 7 de Abril.

La Zamba “La Siete de Abril”: Versión A. Chazarreta- DOMINGO LOMBARDI

La zamba 7 de Abril
vamos viditai a bailar
obligando gracias a tu perfil
Y encendiendo amor es tu mirar
con tú pañuelito ya gentil
y como queriéndote alejar

 

Una encendida pasión
acepto encanto sentir
dando una esperanza al corazón
porque tus desdén hace sufrir
no me quites alma esta ilusión
porque sin ella no podré vivir.

 

Criolla labios como flor
La que sol beso al pasar
Y brinda las dulzuras
De algarroba y chañar
No hagas la desventura
De quien te sabe amar.

 

Quiero volverte a cantar
en esta zamba mi dolor
al ver si por fin
puedo alcanzar
 y ser dueño de tu corazón
y en el pañuelito he de expresar
al rodear tu pecho mi intensión

 

Sobre tu frente pondré
Una corona triunfal
Con un amor constante y leal
Un liviano paso seguiré
Y en tu pollerita de percal
Flores de mis sierras prenderé.

 

Va esta zamba a terminar
Dando tregua a mi dolor
De negarme un consuelo
Mi alma tendrás valor
Y a tus pies mi pañuelo
Rindo en prueba de amor.
 

Grabado por: Julio Molina Cabral

POR OTRO LADO, SE GRABÓ OTRO TIPO DE VERSIÓN CON MÚSICA DE A.CHAZARRETA.

Y EN CANTO SE AGREGA UN ESTRIBILLO.

Me dicen que los conjuntos en los bailes en el campo arengaban para que la gente se arrimara a bailar.

Alberto Ocampo y sus Changuitos Violineros interpretes de esta versión.

“Adiós adiós mi Tucumán, tierra de donde nací cuna de mis abuelos te canto 7 de abril”.

SIETE DE ABRIL- M.GOMEZ CARRILLO-BLANCA  IRURZÚN.

Sol de abril en Tucumán
Mil deseos de volar
Con sus madreselvas perfumadas
Y con su luz clara el rosedal
Enfrentando a Juan Manuel de Rosa
El jazmín de Tucumán

 

Adiós la luz la libertad
Como una bomba de cristal
Sueños lejanos
Por sierras vienen y va
Tierra valiente
La tierra de Tucumán

 

Canto de un 7 de abril
Luminoso y soñador
Haber la esperanza tucumana
Libre la mañana su esplendor
Hay un envainar  de resbalosas
Ya universal restaurador

 

Adiós la luz la libertad
Como una bomba de cristal
Sueños lejanos
Por sierras vienen y va
Tierra valiente
La tierra de Tucumán
 

Fte: http://raicesmusical.blogspot.com/

viernes, 25 de abril de 2025

Contra punto Luis Landrisina y Hugo Díaz. ¿Humor en serio o seriedad con humor?

Luis Landriscina (chaqueño) es ya ampliamente conocido por su agudo humorismo provinciano, que en él alcanzó hace años el grado de profesión. No tan difundida es la chispean le gracia del santiagueñisimo Hugo Díaz, virtuoso de la armónica de fama internacional. Por supuesto no todo es broma y es así como en más de un momento la seriedad los gana y nos permite descubrir el enorme caudal humano, las preocupaciones, las inquietudes que habitualmente se esconden detrás de una sonrisa. Es necesario, además, aclarar algo: por las especiales características de nuestros entrevistados de hoy, hemos variado total- mente el mecanismo formal de este Contrapunto, En los realizados hasta ahora luego de preparar un extenso cuestionario interrogábamos por separado a cada uno de las figuras sin que ninguna supiera la respuesta de la otra parte. Esta vez preferimos charlar con los dos juntos y en base a un mínimo plan de trabajo dejar en libertad at ingenio y a la improvisación. Muy resumido, el resultado es éste:

¿QUE PIENSAN DEL ACTUAL MOVIMIENTO DE RENOVACIÓN EN LA MUSICA DE PROYECCION FOLKLORICA?

Hugo: Yo estoy a gusto con todo movimiento folklórico porque pienso que quedarme es estancarme. Dentro del tiempo en que vivimos también la música tiene que renovarse.

Luis: Pienso que es muy saludable, pero que también es saludable para el folklore que en todo movimiento de re- novación no se pierda el misticismo, la raíz desde donde se van prolongando las tradiciones. O sea que el folklore necesita renovarse para existir, para vivir, como las generaciones, pero lo lindo seria que no pierdan la esencia.

-USTEDES, ¿SE RENUEVAN?

Hugo: Constantemente. A mí no me gusta hoy lo que hice ayer.

Luis: Bueno, yo también me renuevo: por lo menos trato de comprarme un traje al año... por lo menos. Y en cuanto a Hugo, fijate vos que es tan renovado él que, como tiene dentadura a transistores y es tan comilón, en cada comida se le gastan las pilas y tiene que cambiarlas...

- ¿QUE OPINAN DEL PSICOANALISIS?

Luis: Vendría a ser una situación, digamos asi, lograda a través del "cronometraje idílico"... Porque lo ideal del psicoanálisis es el psicoanalista, y el ideal del psicoanalista es la factura. ¿o no?

Hugo: Que yo tendría que psicoanalizarme... soy tan introvertido.

- ¿Y DE LA MUJER?

Hugo: Creo positivamente en la belle- ... y no contesto más, sino...

Luis: Yo también, creo en el amor y pienso que la mujer es tan necesaria para el hombre como el aire. Más que eso no puedo decir...

Hugo: ¡Te imaginas entonces, la cantidad de mujeres que necesitaría yo... con todo el aire que respiro!

-EN EL DILEMA MINI O MAXIFALDA, ¿QUE POSICION TIENEN?

Luis: ¡Minifalda! El otro día comentábamos en TV este problema. Dicen que la minifalda fue una ofensiva de las mujeres de piernas lindas y la maxifalda es la revancha de las chuecas, y yo dije que si, según se sugiere, es un invento de la industria textil por vender más telas y se aplica el mismo criterio comercial a otros rubros, las pompas fúnebres pronto nos van a ofertar cajones con baño instalado y todas esas cosas...

Hugo: A mí me gusta la maxifalda. Pero preferiría que sea todo minifalda, es más lindo... uno se distrae más.

- ¿CREES EN TU PAIS?

Hugo: Positivamente. Tenemos de to- do y lo más importante es que es un país Joven, con un futuro preponderante. Después de conocer tantos países, me doy cuenta lo inmenso que es el nuestro. Tal vez falten santiagueños que trabajen... En serio: faltan brazos y un poco más de unión en ese aspecto, que aprendamos a quererlo más, para progresar.

Luis: Con otras palabras, pienso lo mismo que Hugo: que es un país tremendo, tenemos todos los elementos da- dos por la naturaleza y tenemos una suerte de gente sana, de gente buena, limpia... hay las excepciones como en todos lados, pero fundamentalmente la gente es sensible, sentimental, con ganas de hacer y nos falta no más entablar el diálogo. Dentro de tanta grandeza, tenemos una contra: ser demasiado grandes, entonces nos cuesta dialogar y planificar lo que tenemos que hacer. Tenemos un país con un gran futuro y posiblemente lleguemos a ser el granero del hambre del mundo.

-YA QUE HABLAMOS DEL PAIS, QUE PIENSAN DE:

a) LOS FERROCARRILES

Luis: Ya que están en plan de reestructuración, yo propondría que pongan una cantina o una peña arriba del tren, sobre todo los que van al norte y tardan dos o tres días, asi la gente no se aburre. Además, habría que cambiarles el nombre: dicen que son EFEA y uno no sabe si realmente efea o es linda.

Hugo: Y habría que conseguir que todas las estaciones fueran primavera...

b) TELEFONOS ¿O PREFIEREN PALO MAS MENSAJERAS?

Luis: Yo prefiero la paloma, porque siempre nos queda la posibilidad en época de crisis de comérnosla... el teléfono ya sería más difícil

Hugo: La verdad, a mi no me gusta hablar por teléfono... sería por eso que no progreso.

Luis: Hay otra manera de comunicarse que son las señales de humo. Resulta que había dos indios que se transmitían cerro a cerro, mañana a mañana, a tal hora, las novedades. Una vez uno se quedó dormido y da la casualidad que el del otro cerro estaba notificando de que iban a hacer una explosión nuclear en esa zona, así que tampoco vino a transmitir. Y el que se había dormido había empezado a pedirle disculpas, con las señales de humo, y que lo disculpe, que se había dormido, que no había leído nada; en ese momento explota la bomba con el consabido hongo nuclear, entonces éste le empieza a contestar, con humo también: no me grite ¡que no soy sordo!

c) EL OBELISCO

Hugo: ¡Resulta que habían llegado dos hablar por teléfono... será por eso que mirá que hombre alto lo ha hecho a esto! Y el otro le contesta: No seas estúpido, no ves que lo han hecho primero en el suelo y después lo han parado.

Luis: Del obelisco, yo tengo mi opinión. ¿Hay gente que dice que es un monumento “al cuete” ... “al cuete” por decir que está de balde, sin embargo, podría muy bien ser un monumento al cohete, por la forma, viste?

d) EL TRAFICO EN BS. AS

Hugo: Que hoy se gasta más en estacionamiento que en nafta...

Luis: Que es uno de los tráficos más ordenados del pais, únicamente la gran cantidad, las calles cortadas y los embotellamientos, sino... Y de lo que decía Hugo, de los parquimetros, la primera Impresión que tiene un provinciano cuando viene acá es que son palenques con despertador.

- ¿COMO SE DEFINIRIA A SI MISMO?

Hugo: Primero me defino santiagueño. Humilde, con grandes inquietudes, trato de no perder la línea que he llevado durante 30 años de trabajo... en fin, el hombre más simple del mundo.

Luis: Cuando yo era chico leí una nota que me destruyó a un ídolo mío, a raiz de unas actitudes que había tenido. insolentes y agresivas, justamente especulando con su gloria. Me amargó tan- to que ese día yo dije: voy a tratar de llegar a ser alguien, para volver a ser yo mismo. O sea que, si uno es más o menos conocido, lo importante es seguir siendo el mismo hombre, con la misma sensibilidad y eso si, progresar en todo lo que sea conocimiento, como base de cultura, para estar enterado y así aprender hasta a sentir el dolor de los demás, y la esperanza también. Esa es mi definición: ser un hombre simple, y ser útil a los demás. Soy un hombre de provincia que quiere contar lo que vio, con más o menos capacidad, con mucha honestidad y mucha sinceridad. Y también como decía hoy Hugo, al servicio de los amigos, de la cosa noble y de todo In que sea importante para mi país.

QUE OPINA LUIS LANDRISCINA: ¿DE HUGO DÍAZ?

Luis: Mi opinión de Hugo Díaz la he manifestado ya en algunas grabaciones donde lo considero una de las grandes jetas del país. Pero jetas con virtudes, porque hay algunas que están el cuete como cenicero de moto. Pienso que la de Hugo es una de las jetas gloriosas del pais, puesta al servicio del buen gusto y de la música y sobre todo al servicio de las cosas con proyección folklórica. Hay gente que le toma el pelo a él, no por sus condiciones artísticas, sino por... bueno por eso que ya no es boca, es una bocacalle. Por encima de la broma de amigos, considero que Hugo Díaz es un personaje necesario para la difusión, para la proyección y para el afincamiento en el gusto del país de la música tradicional argentina.

-HUGO DÍAZ: ¿QUE OPINA DE LUIS LANDRISCINA?

Hugo: ¿Le puedo hacer una pregunta a Luis?... ¿Cómo hacés para respirar? En serio, como hombre, extraordinario, gran amigo, gran artista, Soy un admirador enorme de él, de su autenticidad. Tengo mucha fe en Luis, en lo que hace, en lo que vale.

Nota publicada en Revista Folklore

martes, 22 de abril de 2025

Alfredo Ábalos, la voz eterna de la chacarera

Una entrevista realizada cuando el maestro cumplía 50 años con la música


En el momento en que se hizo esta entrevista, Alfredo Ábalos acababa de celebrar medio siglo de trayectoria artística. Con 66 años, el legendario folclorista santiagueño seguía siendo un defensor acérrimo del folclore “con fundamento” y se mostraba crítico con las versiones más comerciales del género. A pesar de su trayectoria, el reconocimiento a su figura seguía siendo esquivo.

La nota fue realizada en Buenos Aires, adonde Ábalos había llegado hacía apenas unas horas desde Santiago del Estero. En aquella ocasión, se instaló por unos días en una casa del barrio porteño de San Cristóbal, sin su clásico bombo legüero ni instrumentos, pero con su inconfundible manera de hablar y cantar.

Se lo veía sereno. La luz del mediodía resaltaba su barba y cabello blanco, y entre mates y recuerdos, el músico repasaba su camino. Celebraba 50 años con la música, y su regreso a la ciudad coincidía con un recital reciente en el ND Ateneo. “Es muy emocionante, ¿viste? Después de tanto tiempo, ver carteles con tu cara por toda la ciudad. Es como un reconocimiento a una vida dedicada a hacer música con raíz”, decía en aquel entonces.

Por esos años, Ábalos ya vivía con más calma, gracias en parte al yoga, disciplina que practicaba desde hacía décadas por consejo de Edmundo Rivero. “Uno ya no es tan insistente. Hoy prefiero enfocarme en lo espiritual, en dejar huella”, comentaba.

Hacía más de 30 años que vivía en el barrio 8 de Abril, en la capital santiagueña, donde llevaba una vida sencilla junto a su compañera Muni y sus gatos. “Nadie me mueve de ahí, hijo. En esa casa hicimos miles de juntadas con amigos como Don Sixto, Trullenque, Tarragó Ros…”, recordaba.

Durante la charla, Ábalos repasaba también sus orígenes musicales. Criado por sus tíos tras la temprana muerte de su madre, se formó en una casa donde la música era parte del aire. A los 16 años ya tocaba en carnavales y no tardó en formar parte de conjuntos importantes. Su primer disco, Herencia folclórica, llegó gracias a Leo Dan, y luego vinieron más de quince álbumes. El último hasta ese momento, Te digo chacarera, lo grabó junto a sus hijos Santiago y Martín.

En esa etapa de su vida, aún le dolía cierta falta de reconocimiento en los festivales más importantes. “Duele esa ingratitud. Hoy se prioriza lo que vende, no necesariamente lo bueno”, lamentaba.

 Tampoco ocultaba su temperamento, algo que, según admitía, podía haberle cerrado algunas puertas. “Siempre fui peleador cuando se trataba de defender lo que creo que vale la pena”, decía, recordando su última visita a Cosquín, en la que no se calló frente a un público más interesado en artistas comerciales que en el folclore tradicional.

La entrevista también tocó anécdotas valiosas, como su vínculo con Atahualpa Yupanqui, quien le criticó haber grabado Angélica, una zamba con aires más románticos. “Don Ata era bravo cuando te criticaba, pero aprendimos. De ahí en más, distinguí entre el folclore abolerado y el de raíz. Las raíces hay que respetarlas”.

FTe:  Juan José Santillán

Zambita del Musiquero de Canqui Chazarreta

 


Este año una zamba ha tenido una especial difusión: la "Zambita del Musiquero". Su autor, Canqui Chazarreta, no es un desconocido: actuó hace más de diez años en diversos conjuntos tradicionales "de la vieja ola", dice él y en 1962 se presentó en emisoras porteñas como solista. Sin embargo, Canqui Chazarreta estaba formalmente retirado del folklore. Vive en Mar del Plata con su mujer y sus tres hijos va rones, dedicado a actividades comerciales. Este año, no obstante, una reminiscencia de su vena folklórica vino a golpearlo fuerte cuando su "Zambita del Musiquero" empezó a cantarse en todos lados y muchos con- juntos e intérpretes la interpretaron.

Chazarreta no es pariente de don Andrés Chazarreta, como muchos creen: el viejo tradicionalista santiagueño era oriundo de Loreto, mientras que los antepasados de Canqui lo son de Santiago. Así nos cuenta Canqui la creación de su "Zambita del Musiquero".

-Mi padre, que era abogado y santiagueño de ley, tenía un excelente oído musical -como todos los de nuestra tierra. De cuando en cuando, en los intervalos de sus tareas forenses, solía tomar su vieja guitarra y tocaba algunas armonías. Pero al modo antiguo, decía él; en la forma como los paisanos de mi tierra tocaban y cantaban...

"Claro -continúa diciendo Canqui- que nosotros, los hijos, teníamos otra modalidad musical. Lógicamente, los ritmos y las melodías más modernas nos sonaban en los oídos. A veces improvisábamos alguna chacarera, alguna zamba, y le preguntábamos a papá ¿qué te parece? ¿te gusta?". Y el viejo invariablemente nos decía que no es taba mal pero que eso no era lo auténtica mente santiagueño. Que lo nuestro tenía más fuerza, era más vigoroso...

-Supongo que a ustedes no les haría mucha gracia esos juicios...

-Por supuesto que no, pero los respetábamos porque, como digo, era un hombre muy conocedor. Después yo vine a Buenos Aires v actué como integrante de conjuntos o como solista. Con Arnedo Gallo compusimos "La Vuelta del Santiagueño" algunas otras cosas que andan por ahí. Pero siempre tenía en la memoria esos juicios de mi padre sobre lo que debe ser la música auténticamente santiagueña.

- ¿Y entonces?

-Más tarde fui abandonando mi actividad de folklorista. Debía tropezar con muchas cosas con las que no quería transar... Pero eso es otra historia. Lo cierto es que me instalé en Mar del Plata, con mi familia, y zambas y chacareras quedaron solo para mi propio solaz. Sin embargo, el "bichito" siempre me estaba picando... Un verano volví a Santiago del Estero. Fue como si allí los mensajes de la tierra me estuviesen dictando cómo debía componer esa zamba que estaba metida en mi corazón sin que pudiera salir afuera...

-Y fue ahí cuando nació la "Zambita del Musiquero"...

 

así, empezó a nacer, por lo menos. Salió el tema principal, los primeros versos, los recuerdos de Manogasta, aquello de las zambas que mi abuelo cantaba en quichua... Después fue cuestión de pulirla, arreglarla... Pero quedé contento: si mi padre la hubiera escuchado, esta vez hubiera sido aprobado por su severo juicio: esta vez era realmente una zamba santiagueña, con todo el aspecto campero, con la fisonomía netamente rural que yo deseaba....

-Y así empezó a correr su vida la Zambita del Musiquero"

-Primero tuvo un contraste: la envié al concurso Odol de 1963 y no obtuvo ninguna mención. Eso me decepcionó bastante. Pero después la tomaron Los Chalchaleros y ya empezó a caminar bien. Ahora está grabada por más de diez conjuntos o solistas. Este año ha tenido una gran difusión.

-Primero tuvo un contraste: la envié al concurso Odol de 1963 y no obtuvo ninguna mención. Eso me decepcionó bastante. Pero después la tomaron Los Chalchaleros y ya empezó a caminar bien. Ahora está grabada por más de diez conjuntos o solistas. Este año ha tenido una gran difusión.

Y eso me satisface mucho porque demuestra, además, que el folklore tradicional, fiel a la tierra, gusta mucho, gusta más que este folklore tipo "nueva ola" que algunos quieren imponer...

- ¿Y eso no lo anima, Canqui, a reiniciar sus antiguas inquietudes folklóricas?

-Las canciones tienen su destino y yo res peto el de la "Zambita del Musiquero Quién sabe todavía lo que el destino me reserva a mí…

DISCOGRAFÍA DE "ZAMBITA DEL MUSIQUERO"

Las Chaichaleras

Los Fronterizes

Los de Seite

Las Ariscas

Los Cantores de Salavina

Elba Lucero

Los Cantores Argentinas

Tomás Tutu Campos

Miguel Sarevia

Horacio Guarany

Publicada originalmente en Revista Folklore

domingo, 20 de abril de 2025

Hidrografía de de Santiago del Estero


La provincia de Santiago del Estero está cruzada por cinco ríos: Dulce, Salado, Horcones, Urueña y Albigasta, siendo los de mayor caudal y trasporte permanente de agua el Río Dulce y el Río Salado.

El Río Dulce, es el más importante por las implicancias económicas y humanas de su recorrido. Nace en el límite entre Salta y Tucumán, y recorre el territorio tucumano con el nombre de Río Salí. Penetra en la Provincia de Santiago del Estero, tomando el nombre de Río Dulce, en el Departamento Río Hondo, inundando el Dique Frontal de Río Hondo, atraviesa el departamento Río Hondo y se transforma en la línea divisoria de los departamentos Capital y Banda, en este recorrido, se encuentra el dique derivador de Los Quiroga, base del Sistema de Riego del Área del Río Dulce, que riega 110.000 Has. en los departamentos, Capital, Banda y Robles.

En este trayecto, los excesos de sus aguas, son derivados hacia el Río Salado, por el canal a Jume Esquina. Al sur de la ciudad de Santiago del Estero, el río Dulce comienza a bifurcarse, formando brazos paralelos en las crecientes que corren por el terreno aluvial plano, cuyos brazos más importantes se llaman: Río Viejo y Río Saladillo. A continuación, recorre la Provincia con dirección SE, siguiendo la pendiente natural, sirviendo de línea divisoria entre los departamentos Capital, Silípica, Loreto, Atamisqui y Quebrachos, de la costa Oeste y los departamentos Robles, San Martín Avellaneda y Mitre de la costa Este. Al departamento Salavina lo atraviesa casi por el centro. Su caudal depende de las lluvias estacionales y de su utilización en la producción de energía eléctrica. En verano su caudal se incrementa, llegando a un caudal de 900 m3/s. En su trayecto, recorre 13 departamentos (Río Hondo, Banda, Capital, Robles, Silípica, San Martín, Sarmiento, Loreto, Atamisqui, Avellaneda, Salavina, Mitre, Quebrachos y Rivadavia) en 41.116 kilómetros cuadrados, terminando su recorrido en la provincia de Córdoba en las Lagunas de Las Tortugas y Mar Chiquita.

El Río Salado, de carácter alóctono, nace en Salta-Catamarca, en las altas sierras occidentales del borde de la Puna, por lo que su régimen presenta crecientes estivales provocadas por las lluvias en su alta cuenca, y desemboca en Santa Fe. El Salado se seca casi todos los inviernos. Ha cambiado varias veces de curso en su historia geológica, buscando mayor pendiente, y ha dejado paleocauces en todo su recorrido. En estos lechos arenosos se suele encontrar agua en el subálveo. Tiene una longitud de 1500 Km, de los cuales 800 transcurren en Santiago del Estero, penetra en la Provincia, desde Salta, por el Norte. Sirve de divisoria entre los departamentos Pellegrini, Jiménez, Sarmiento, Avellaneda y Aguirre de la costa Este y los departamentos Copo, Alberdi, Juan F. Ibarra, Taboada y Belgrano de la costa Oeste. Al departamento Figueroa lo atraviesa por el centro en dirección Sur. De sus caudales, dependen los Sistemas de Canales: De Dios, De la Patria y Del Desierto, que llevan agua potable a las ciudades del norte y este de la Provincia, en los departamentos Copo, Alberdi Y Moreno. En el departamento Figueroa genera el subsistema de riego del mismo nombre y aguas abajo, con la colaboración del agua que recibe del Río Dulce, por el canal de Jume Esquina, es aprovechado en el subsistema homónimo. Debido a las características del suelo que atraviesa, en varias zonas no tiene un cauce definido, y muchas veces sus aguas se difunden por bañados, tales como los de Pellegrini- Copo al norte o los de Añatuya en el sudeste de la Provincia. Otros accidentes en su cauce son: el Embalse Los Figueroa, el Dique Derivador, las Lagunas del Perro Loco, Juan Cruz, La Crunita, Río de la Guardia, Canal de Jume Esquina y el Río Cuchi Pozo. Su caudal depende de la política de uso del Dique Cabra Corral y de aprovechamientos privados en la Provincia de Salta. En época de crecida se caudal se incrementa varias veces, lo que ocasiona serios problemas de comunicación.

El Río Horcones, entra en la Provincia desde Salta, con cabecera en las estribaciones de la Sierra de la Candelaria o de Castilleros, en el límite entre Salta y Catamarca. Recorre el departamento Pellegrini de Oeste a Este, hasta que desagua en el Río Salado, en una zona de esteros y bañados. Tiene un caudal que coincide con la temporada de lluvias.

El Río Urueña, nace en la zona limítrofe entre Tucumán y Salta, entra al territorio de la Provincia desde Tucumán, y recorre unos 50 Km por el departamento Pellegrini, en dirección SE. Su cauce pocas veces tiene el caudal suficiente como para conectarse con el Río Salado, por lo que generalmente se pierde en esteros y bañados, antes.

Río Albigasta, nace en la Sierra del Alto (Catamarca) y penetra en Santiago, al sur de Frías, en el departamento Choya, perdiéndose luego de 16 kms. de recorrido, en bañados que terminan en las salinas de San Bernardo, en el mismo departamento.

http://www.santiagodelestero.gov.ar/


Principios y fines autonomistas