miércoles, 30 de abril de 2025

Las Termas de Río Hondo: riqueza termal entre el desarrollo y la fragilidad

 


Las Termas de Río Hondo, ubicada en la provincia de Santiago del Estero, se consolida como uno de los centros termales más relevantes de Argentina y Sudamérica. Su recurso estrella —las aguas termales— no solo ha moldeado la identidad cultural de la ciudad, sino que también ha impulsado su economía, dinamizado su tejido social y transformado su fisonomía urbana. Sin embargo, detrás de su crecimiento turístico, se esconde una compleja tensión entre aprovechamiento y sostenibilidad.

Una ciudad forjada por el agua

El desarrollo urbano y turístico de Las Termas se basa en un sistema hidrotermal alimentado por acuíferos de origen natural, ubicados entre los 30 y 420 metros de profundidad, y caracterizados por temperaturas de hasta 57 °C. Estas aguas, mesotermales y ricas en minerales, poseen propiedades terapéuticas reconocidas incluso por la OMS, lo que dio origen al fenómeno del “turismo salud”.

Actualmente, más de 5000 pozos permiten el acceso individual al agua termal —desde hoteles hasta residencias familiares— lo que convierte a la ciudad en un caso único a nivel nacional. Esta disponibilidad, junto a una ubicación geográfica estratégica y una infraestructura de más de 14.000 plazas, la posiciona como destino predilecto del NOA.

Turismo: motor económico y social

Durante el invierno, la ciudad vive su auge: recibe hasta 150.000 turistas por temporada, con picos en julio y agosto. La mayoría proviene de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Santa Fe, y más del 50 % son personas mayores de 60 años que buscan tratamientos balneoterapéuticos y tranquilidad climática. El turismo genera un fuerte movimiento económico en servicios, hotelería, comercio y artesanías, y emplea a miles de trabajadores, aunque el 82,5 % lo hace de forma transitoria.

Sin embargo, fuera de temporada, la ciudad entra en una pausa. Hoteles, locales comerciales y restaurantes cierran, y muchos jóvenes migran hacia otras regiones en busca de empleo. La estacionalidad, por tanto, plantea un desafío estructural.

¿Crecimiento sin límites?

El aprovechamiento intensivo del recurso hidrotermal ha provocado un descenso constante en los niveles piezométricos de los acuíferos y la mezcla de aguas de distintas calidades, lo que pone en riesgo su pureza y sostenibilidad. Este uso indiscriminado se agudiza en temporada alta, cuando se consumen hasta 2 hectómetros cúbicos de agua termal, generando presiones sobre un recurso que, aunque renovable, tiene límites.

"Evolución del consumo de agua termal por temporada (en hectómetros cúbicos)"

Fuente: Estimaciones del estudio de Osvaldo Santillán, 2005.

Entre el esplendor y la advertencia

Según el modelo de evolución turística de Chadefaud, Las Termas atraviesa su fase de madurez, pero corre el riesgo de ingresar en la de obsolescencia si no se gestionan adecuadamente sus recursos. La ciudad enfrenta hoy una encrucijada: o se encamina hacia una mutación sustentable, integrando el turismo con políticas ambientales de largo plazo, o ve erosionado su principal atractivo.

Hacia un modelo sostenible

El documento concluye con un llamado claro: es imprescindible una gestión ambiental integral y una conciencia colectiva que preserve el patrimonio natural y cultural de Las Termas de Río Hondo. Solo así podrá sostenerse como destino turístico de excelencia sin comprometer el legado para las futuras generaciones.

Fuente: El Turismo y el recurso hidrotermal en la ciudad de Las Termas de Río Hondo

Autor: Lic. Osvaldo Santillán


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