jueves, 20 de noviembre de 2025

"El bandoneón se extingue: La batalla silenciosa en el corazón de Santiago del Estero"

SANTIAGO DEL ESTERO, 1984. - Miguel Simón, leyenda del folclore argentino, revive en su relato los años dorados del bandoneón santiagueño. Desde su patio con algarrobos y coyuyos, este patriarca musical traza el mapa de un mundo sonoro que se desvanece.






El Bandoneón: Un Tesoro que Ya No Se Fabrica

Don Miguel, con la paciencia de quien ha enseñado toda una vida, comenzó por el corazón de su sonido: el bandoneón.

"En Santiago, el santiagueño es un músico intuitivo. Hace muchos años, allá por 1930, ya se escuchaba bien tocada la chacarera en bandoneón", afirma. Pero adquirir uno no era tarea fácil. "Estoy hablando del año 1935, 34... Un bandoneón nuevo valía 75, 90, 100 pesos. En esa época, un empleado bancario ganaba 50 pesos". Era una inversión de meses, un lujo que el hombre de campo solo podía permitirse tras una buena cosecha.

Hoy, el panorama es desolador para los nuevos músicos. "A raíz de la última guerra mundial, los alemanes abandonaron sus fábricas de instrumentos. Hasta la fecha no se volvió a fabricar bandoneón". Esta escasez ha convertido al instrumento en una reliquia. "Hay gente que tiene uno y no lo quiere vender porque quizás era de su padre... y a raíz de eso, los nuevos muchachos del interior ya no compran bandoneón, sino acordeón". Con una sonrisa triste, sentencia: "Eso va suplantando a nuestra música tradicional".

Los Hermanos Simón y la Chacarera Fundacional

Simón no solo interpreta la tradición; es parte fundamental de su creación. Junto a sus hermanos, escribió uno de los primeros capítulos de la chacarera moderna.

"Los hermanos Simón hemos compuesto una de las primeras chacareras del año 1933, 'Chacarera de los Ríos'", recuerda con orgullo. "La grabamos en el 53... con mi hijo tenemos tres discos, más de 250 obras grabadas".

Al hablar de su estilo, se transforma en el maestro. "El santiagueño tiene un estilo... yo he tomado a la gente del campo. Ellos, sin saber música, hacían la tercera, la mano derecha... yo toco de acuerdo a mis sentimientos en el momento, nunca toco igual". Su explicación es una cátedra viva de la riqueza rítmica del folclore.

Jujuy, los Códigos y la Música que se Llevó el Río

Su historia no solo se escribe en Santiago. Vivió siete años en Jujuy, donde forjó amistades legendarias. "Yo he vivido en la ciudad de Jujuy durante 7 u 8 años... era muy amigo del 'Cuchi' Leguizamón, de Eduardo Falú, y especialmente del 'Papi' Sosa". De esos días nació "Tacita de Plata", una zamba que hoy "tienen como himno en Jujuy".

Pero su relato siempre vuelve a las raíces, a los símbolos profundos del monte. Con la sabiduría de un naturalista, describe el coyuyo, ese insecto cuyo canto es la banda sonora del verano santiagueño. "El coyuyo nace de la tierra... tiene un cantar excelente que se siente a la legua". Ese sonido está inmortalizado en sus letras, uniendo la naturaleza con el arte de una manera que solo un verdadero hijo de la tierra puede lograr.

El Violín de San Francisco Solano y el Mecenas del Mercado

La memoria de Simón es un archivo histórico. Al ser preguntado por los orígenes, teje una conexión que se remonta a la colonia. "Cerca de Salavina... hay docenas de familias de violinistas". ¿La razón? "La enseñanza que ha dejado el famoso curita... San Francisco Solano". Según la leyenda que recoge, el santo misionero usaba su violín para evangelizar en el siglo XVI, y su semilla musical echó raíces profundas en esa tierra.

Finalmente, revela el origen de los Hermanos Simón. "Mi padre tenía una confitería en un mercado... y era el mecenas de los músicos". Los artistas que llegaban del campo dejaban sus instrumentos bajo su custodia. "Nosotros, de chicos, teníamos 8, 12 años... ahí fue nuestra inclusión por la música criolla".

El Legado de un Sabio

Miguel Simón habla no con nostalgia, sino con la autoridad de quien ha sido testigo y arquitecto de una cultura. Su entrevista es más que una conversación; es un acto de preservación. Cada anécdota, cada explicación técnica sobre la "tercera" en la chacarera, cada recuerdo de un bandoneón perdido bajo la lluvia, es un fragmento de un patrimonio vivo que, como el coyuyo, merece seguir cantando para las generaciones que vienen.

Fuente: Entrevista a Miguel Simón (1984). *Miguel Simón entrevistado por periodista De Francia 1984 - YouTube*. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=uSzVuYF-LTU

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