Allá por el año 1908 un día como hoy nacía en El Porvenir, departamento Banda Pedro Aparicio Villalba a quien sus amigos denominaron Apalo hijo de madre soltera y criado por sus abuelos sobresalía por ser un eximio alumno lo que lo llevó a ganarse el cariño de sus maestros.
Cuentan sus hijos que era
tan buen alumno que su maestra lo hizo hacer tres veces cuarto grado, ya que en
la época la escuela primaria de ese lugar solo era hasta ese año. También,
sabemos que su maestra lo quería tanto que había hablado con sus abuelos para
traerlo a la ciudad y hacerlo estudiar; a lo que los ancianos no quisieron por
el hecho de alejarlo de ellos.
Luego de unos años, llegó
a La Banda dejando atrás a una madre con nueva familia y a sus abuelos ya
fallecidos; solo con 13 años y con su guitarra como única compañía encontró
amigos que lo adoptaron en su hogar y lo acompañaron tanto en la vida como en
la música durante muchos años.
Hermano de crianza de Los
Reyes, como se los llamaba a Chary, Pichi y Rojitas comenzó una vida de
guitarreadas, reuniones, show y demás trabajos en donde solo las cuerdas de su
guitarra y su oído único adiestrado de solo vivencias lo hizo un ícono más de
la historia musical bandeña.
Ya por el año 1940,
conoció a su compañera María Estela Bombini; hija de italianos de clase alta
quien se enamoró de este hombre de gran corazón y de una humildad destacable.
Sin la aprobación de sus suegros, se casaron y formaron un hogar en donde
engendraron a tres hijos, Mirta, Pedro y Estela.
De allí la herencia de amor
que dejaron al marcharse con pocos días de diferencia, marcó las vidas de sus
hijos, hijos políticos, nietos y familia en general. Quienes expresan que el
gran amor que se tenían no dejo que Apalo siguiera viviendo sin su compañera
que por causa de un problema cardíaco se fue primero, un 13 de enero y el un 2
de febrero fueron las fechas en donde nos dejaron. El no pudo soportar la
tristeza de no tener a su amor, amiga y compañera de vida
Apalo fue guitarrista
estable de la vieja LV 11, en donde acompañó a ciento de artistas de gran
magnitud que visitaban estas tierras y eran acompañados por su música.
Amigo de Agustín
Carabajal, Chory Paz y tantos; entre sus alumnos más queridos de guitarra se
destaca Alito Toledo, integrante de Los Manseros Santiagueños; como también
dice la chacarera Apalo y sus hermanos preparan la compostura.
Publicado por: VíctorHugo Sayago

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