domingo, 6 de abril de 2025

FU-MANCHU en la Ideal

 


En el año 1933 el mago británico David Tobias Bamberg más conocido como “Fu- manchu” llego a Santiago del Estero.

Con una extensa trayectoria internacional su presencia genero una gran expectativa. Las calles de la ciudad se llenaron de gente que se reunía para ver caminar al enigmático mago, quien solo en algunas ocasiones accedía a los reiterados pedidos de autógrafos.

 Niñas y Niños con capas y varitas mágicas hechizaron las calles por esos días, otros más grandes con sobreritos y túnicas achinaban sus ojos para imitar el toque oriental del personaje.

Fu-manchu con apenas 5 años de edad había elegido al mismísimo Harry Houddini como asistente en uno de sus primeros trucos en la Sociedad Estadounidense de Magos.

Su estadía fue breve, pero generó un gran alboroto, su exitoso espectáculo “Bazar de Magia” tuvo lugar en el teatro 25 de mayo con localidades agotadas.

Sobre el final de aquella histórica función cuando ya toda la artillería de magia y fantasía parecía exhibida, el conocido mago tuvo la osadía de desafiar al público santiagueño manifestando sobre el escenario que para él “no había imposibles y que cualquier desafío que se le proponga sería capaz de sortearlo exitosamente” ante tal acto de arrojo sobrevino un profundo silencio en el público que fue interrumpido por el Sr. Antonio Divi, quien levantando su mano se puso de pie para proponer al mago que identifique una extraña serpiente que se encontraba al acecho en el interior de una de las vidrieras de la zapatería más importante de la ciudad.

El inesperado desafío dejo atónitos a los presentes, pero no a Fu-Manchu quien no dudo un minuto en solicitar a sus asistentes que le vendaran los ojos para salir en búsqueda del peligroso reptil. Escoltado por la policía que daba fe pública al desafío y seguido por una interminable marea de gente, el mago salió de coliseo y echo andar por la ciudad a paso firme, avanzo lentamente por calle Avellaneda como si las estrellas de la noche fueran dictándole las coordenadas de destino. Los caballos de los coches de plaza se detenían y relinchaban ante su paso. En calle independencia un curioso vendedor de diarios detuvo su marcha y comenzó aplaudir al mentalista que derrochaba concentración.

Sin titubeos Fu- Manchu llego a la esquina de Avellaneda y 24 de septiembre y al grito de ¡abracadabra! abrió la zapateria Ideal, al ingresar al salón principal, fue directo a una de las vidrieras derribando algunos zapatos a su paso y selecciono uno en particular. Antonio Divi recibió el calzado y extrajo despaciosamente del interior una lata de COBRA la crema para lustrar los zapatos.

Se desato una gran ovación para el implacable mago. Todo el truco quedo inmortalizado en la foto que acompaña el texto, aun hoy es un misterio quién disparo aquel flash, lo que sí puedo aseverar es que esa noche el centro de la ciudad tuvo el encantamiento de la magia y el humor gracias a un zapato Ideal.

Sebastian Barrionuevo Sapunar.

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